El Moral

"El Moral" es una excursión en bicicleta de montaña que une el Moral (pedanía de Caravaca a los pies del macizo de Revolcadores) con Alhama, es una ruta que la mayor parte de los amantes de la bicicleta en Alhama han realizado y que para muchos ha supuesto su bautizo en rutas de más de 100 kilómetros. Después de 22 años esta excursión se ha convertido en una "clásica" que casi nadie quiere perderse.



ORIGEN
La idea y el desarrollo de esta ruta en gran parte se debe a Pedro Sevilla Olivares, amante de la bicicleta y de abrir rutas con nuevos horizontes entre sus amigos. Fúe en 1992, en septiembre, cuando cuatro amigos realizan el recorrido desde el Moral hasta Alhama en bicicleta. Los cuatro pioneros: Pedro Sevilla, Paco Serrano, Fabian y Parranda. Ese mismo año en el mes de diciembre se hizo de nuevo la ruta, pero ya con más participantes. Durante los años 1993 y 1994 se hacían dos ediciones, una en mayo y otra en septiembre. A partir de 1995 se ha hecho sólo una edición por año. 

Los cuatro pioneros: Fabian, Sevilla, Serrano y Parranda (de izquierda a derecha). Reponiendo fuerzas en el Lolo después de realizar la primera ruta de El Moral a Alhama

RECORRIDO:
Existe una ruta “clásica” que es la que más veces se ha realizado y es la que se está haciendo en los últimos años. Esta sale de el Moral, pasa por los Royos, Doña Inés, Avilés, los Alhagüeces, Casas Nuevas, Llano de las Cabras, Los Albares (Aledo) y llega a Alhama por la vía de servicio del Trasvase Tajo-Segura.

Han habido y habrán probablemente otros variantes de la ruta, por ejemplo se ha salido desde la Zarzadilla de Totana, el Puerto del Pinar (Provincia de Granada) y el Sabinar. También han habido variantes que han pasado por Cañada de la Cruz, El Moralejo, Caneja, La Almudema, etc.

También se ha hecho la ruta Alhama-El Moral-Alhama (210 kilómetros) en un mismo día.

Hay “Morales” nocturnos, que se vienen haciendo en el mes de julio coincidiendo con la noche en la cual hay luna llena. Ha habido un Moral que se inicio por  la mañana y para algunos terminó de noche. Y un año hubo un Moral y un Moralito, pero eso es otra historia…

La distancia de la ruta “clasica” está en torno a los 105 kilómetros, pero ha habido ediciones con 140 kilómetros (saliendo de El Sabinar).

Los que ya han participado animan a los novatos con la frase “es dejarte caer, es todo llano hasta Alhama”. No se aleja de la realidad, pero a pesar de ello el desnivel acumulado en subida es de más de  600 metros. El desnivel acumulado en bajada es de 1500 metros.


Perfil de la ruta (cada uno de los números se corresponden a la situación de los lugares que se describen más abajo)

PUNTOS DE PASO DE LA RUTA CLÁSICA

(1) El Moral: Pedanía de Caravaca, con 105 habitantes,  situada al pie de la ladera sur del macizo de Revolcadores (pico más alto de la Región de Murcia con 2027 metros). La población tiene su origen en un caserío llamado Venta del Moral en el antiguo Camino Real de Granada trazado en los tiempos de los Reyes Católicos (Siglo XVI).


Amanece en El Moral y a esas horas de la mañana suele hacer fresco


Gasolinera de El Moral, punto de inicio de la ruta


(2) Llano de las Aguzaderas: Las aguzaderas son los lugares donde los jabalíes suelen acudir a hozar y a aguzar los colmillos. Este es el tramo de ruta que discurre desde el Moral hasta cruzar el cauce con agua de la Rambla de Bojar  y llegar a los Royos. Es un paisaje estepario cerealista de secano. Ello propicia la  presencia de aves como la calandria y la terrera común.

Por el Llano de las Aguzaderas, al fondo el macizo de Revolcadores

Llano de la Aguzaderas, con la Sierra de Mojantes al fondo

(3) Cerro del Tornajuelo: Tras dejar atrás la carretera del Moralejo pasamos junto a este cerro. Un tornajo es el recipiente de madera donde los cerdos comidan los sobrantes de peladuras, verduras, pan duro, etc., mezclado con salvado. Al pie del cerro están la Casas de la Noria, uno de los frecuentes cortijos que se encuentran dispersos por el camino.

Casas de la Noria

(4) Rambla de Bojar: El amplio cauce de esta rambla esta flanqueado por dos acequias que en casi todas las ediciones de esta ruta han llevado agua, más de un participante se ha “bautizado” en esta agua. Esta rambla forma junto con otras la cabecera del río Quipar, afluente del río Segura. Antes de cruzar el cauce se encuentra el caserío y ermita de Las Peñicas y al otro lado de la rambla se alza el Cerro del Carro con 1264 metros de altura.



Cruzando una de las acequias de la Rambla de Bojar

(5) Cerro de las Pocicas: Antes del llegar a los Royos hay que franquear el flanco oeste de este cerro, siendo esta la primera subida dura del recorrido, pero de poca distancia.


(6) Los Royos: Pedanía de Caravaca, con 88 habitantes. El nombre de los Royos deriva de “arroyos”, debido a la presencia histórica de abundantes nacimientos de agua en el entorno. Es este un lugar con numerosos yacimientos arqueológicos en sus cercanías. Desde la época argárica (2000 a.C.) hasta la medieval cristiana, siendo abundantes los restos de época romana. La pieza arqueológica más famosa encontrada en los Royos es el llamado Centauro de los Rollos. Es una pequeña estatuilla de bronce de 11 centímetros de ancho y largo datada del año 550 a. C. y que fue elaborada en los talleres de la región del Peloponeso en la Antigua Grecia. Aunque su procedencia es griega, la estatuilla fue hallada en Los Royos, por lo que podría haber sido una pieza aquirida por los antiguos habitantes de la península ibérica mediante intercambios comerciales.
En 1847 moría en la población el célebre bandolero Juan Manuel Noguera, lo que daría lugar a unos conocidos versos: "En la venta de Los Royos, allí mataron a tres: al hijo de La Gañana, al Rizos y al Juan Manuel". La iglesia de Los Royos, dedicada a la Inmaculada Concepción, es del siglo XVII y ampliada en el XVIII, con reformas del XIX y el XX.
En los Royos es normal que se realice la primera parada con avituallamiento, además de ser el lugar donde es frecuente quitarse la ropa de abrigo, pues el fresco de la mañana ha desaparecido por la cuesta de las Pocicas.

(7) Cerro del Madroño y Lomas de las Yeguas: Tras dejar los Royos se afronta el tramo más duro del recorrido, un tobogán con 3 subidas, donde el paisaje estepario da paso a un bosque de pino carrasco salpicado de cultivos de secano. La primera subida es la más larga de todo el recorrido, (2,8 kilómetros con una pendiente media del 5 %). Esta subida nos deja en la parte más alta del Cerro del Madroño.  Después descendemos hacia el Collado de los Hundidos para afrontar otras dos subidas ya en las Lomas de las Yeguas, siendo estas más cortas que la primera. 

(8) Campo Coy: Después de dejar atrás el sube y baja de las Lomas de las Yeguas llegamos a la carretera comarcal que une Lorca con Caravaca. Este es otro punto de reagrupamiento donde la furgoneta estará esperando para recargar agua.

(9) El Tornajo: Antes de llegar a la fuente con abrevadero a los pies del monte del Tornajo se cruza la Rambla de Prado Jerez, cabecera del río Turrilla. Si ha llovido los días anteriores o llueve ese día nos encontraremos barro con toda seguridad. En la fuente se hace otra parada. El paisaje vuelve a ser una estepa, en este caso donde predomina el esparto, pero sin apenas árboles.

(10) Doña Inés: Al dejar atrás Corral de Reñas y salir a una estrecha carretera que nos lleva a Doña Inés aparecen las primeras vides que nos anuncia la llegada a este pedanía de Lorca con 149 habitantes.  El pueblo se sitúa cercano al río Turrilla, las casas se levantan en torno a una plaza, donde se realiza el tradicional almuerzo de la ruta.
Los primeros vestigios de Doña Inés son unos útiles fechados alrededor del 120.000-95.000 a. C. y encontrados en las terrazas del río Turrilla. Este río también fue escogido por los neandertales para sus asentamientos al aire libre, situados en abrigos abiertos en los afloramientos calizos, debido a que estos lugares estaban bien orientados y situados cerca de los recursos más importantes que buscaban estas comunidades: los filones para el abastecimiento de sílex y los puntos de agua estable durante todo el año.
En el siglo XVIII, las Tierras Altas de Lorca fueron divididas en diferentes señoríos: como el señorío de los Riquelme en Coy o el de Don Gonzalo Musso en La Paca. Este último, Don Gonzalo Musso Muñoz, un señor afincado en Caravaca, poseía el dominio de toda la comarca, y es su mujer (Doña Inés) la que daría nombre a la pedanía. Desde Doña Inés hasta Avilés se circula por la carretera. Se perdió mucha población en los años 60 y 70 debido a la emigración a otros pueblos (Alhama entre ellos).

(11) Avilés: Entre Doña Inés y Avilés la ruta transcurre por una carretera entre vides. Es otra pedanía del municipio de Lorca con una población de 345 habitantes. Su economía se basa en la agricultura (almendro, vid y cereales). Se elabora un excelente vino artesanal. La ruta pasa por la puerta de la Iglesia de San Nicolas de Bari, donde se inicia la subida hacia la Sierra del Madroño.

(12) Cuesta “de las pelotas”: Camino hoy en día asfaltado, debe su nombre a que años atrás en el almuerzo en Doña Inés se repartieron pelotas con caldo. Este manjar hacia estragos en los estómagos de los ciclistas en esta ascensión. La subida nos deja en el piedemonte de la Sierra del Madroño. El paisaje cambia, aparecen pinadas de pino carrasco y en las cañadas cultivos de secano, principalmente almendro y vid.

(13) Las “esparteras”: Otro nombre popular concedido por los participantes en el Moral. Es el tramo entre la final de la Cuesta de las pelotas hasta  los Alhagüeces. Donde históricamente se han registrado más caídas y pérdidas. La abundancia de piedras en el camino debe ser el motivo de las numerosas caídas. Y el que haya muchos cruces de caminos y los participantes vayan más dispersos será el motivo de las pérdidas. Tras cruzar la carretera de Las Terreras a la Zarzadilla de Totana entramos en la antiguo camino que llevaba de Totana a Caravaca, que nos lleva hasta los Alhagüeces, topónimo de origen árabe.

(14) Casas Nuevas o “Los chinos”: Al caserío que hay junto a la carretera de Lorca a la Zarzadilla se le conoce como los chinos, no por haber una tienda de estos hombres de Asia, sino por la gran explotación al aire libre de cerdos que circunda el caserío. La salida del camino a la carretera es otro punto de parada de los oficiales donde la furgoneta reparte agua que a estas alturas de ruta viene bien.

(15) Llano de las Cabras: Se circulan unos pocos kilómetros por la carretera de Lorca a la Zarzadilla, para abandonarla con dirección al Llano de las Cabras, piedemonte en la vertiente sur de Sierra Espuña. Es una zona declarada ZEPA por su valor estratégico desde el punto de vista medioambiental. Es un tramo rompe-piernas con dos subidas en la carretera y otras tantas en el camino de tierra posterior. Al salir a la Cañada de Caravaca aparecen los parrales, el camino se hace más ancho y el perfil del caminol se hace favorable hasta llegar a la carretera de Aledo a Lorca donde se hace otra parada. Este punto de reagrupamiento de le conoce como “las oliveras” o “los parrales”.

(16) Los Albares: Tras dejar atrás la flamante carretera de Aledo a Lorca circulamos por carreteras locales en la zona de Aledo conocida como Los Albares. El cultivo estrella es el parral, cuyas uvas en caso de necesidad aportan la glucosa necesaria para reponer fuerzas. Este tramo esconde una última sorpresa, una fuerte subida desde el puente de la Rambla de Lébor hasta la balsa de la Arboleja.

(17) Rambla de los Molinos: Último tramo de camino de tierra. Al norte está la gran visión del castillo de Aledo alzándose sobre el cerro. Es esta rambla se localizan 11 molinos hidráulicos, de origen medieval, de los cuales sólo quedan algunos muros caídos y los cubos (lugar por donde caía el agua que movía las aspas de la rueda del molino). La ruta pasa al pie de la Ermita de la Virgen de la Huertas. Es un edificio del siglo XVIII que se construyo debido al aumento de población en la zona en este siglo. Se trata de una edificación de una sola nave, con techo de revoltones y fachada principal sencilla. En el altar mayor hallamos un retablo pintado que alberga a la imagen titular del templo, Ntra. Sra. la Virgen de las Huertas. Desde aquí la carretera pasa por la zona de La Huerta de Totana.

(18) Trasvase Tajo-Segura: Ya ha pasado lo peor, dirán muchos, pero todavía quedan algo más de 15 kilómetros que se pueden hacer muy largos si las fuerzas no acompañan. A veces se ha bajado hasta Alhama por el Amarguillo o por Azaraque. Pero el objetivo final es pasar por el Jarro del Oro y llegar a la Boquera con la sensación de haber disfrutado de un buen día haciendo deporte con un montón de amigos.